Alfaz del Pi se está convirtiendo en un cortijo socialista. Mejor en el cortijo de Vicente, y no precisamentede Vicente Arques. Los negocios con los amigos se hacen a espaldas de la legalidad y con el más absolutodesprecio a las normas de un Estado de derecho y democrático. La última hazaña socialista se está produciendo en las noches de este verano en la playa de El Albir. Sin concurso para la adjudicación ni conocimiento del resto de los grupos políticos, y seguro que también sin permiso de Costas, se están explotando negocios. Concretamente, la instalación de un castillo hinchables al final de la playa, lindandocon el término municipal de Altea. Por un euro los niños pueden saltar en el castillo diez minutos ante la mirada de un “monitor” que nadie sabe su capacitación para hacerse cargo de los pequeños. Justo al lado, en el mismo paseo de las Estrellas, han instalado una “oficina” donde se pueden alquilar bicicletas. Para instalar un negocio temporal en Alfaz sólo hace falta ser socialista y amigo de Vicente. El Partido Popular de Alfaz ha solicitado información sobre este tipo de actividades, concretamente los contratos de adjudicación, las condiciones del contrato y si tienen el correspondiente permiso de Costas, ya que ocupan espacio marítimo terrestre y este organismo es, en última instancia, el responsable de las autorizaciones. El verano pasado el equipo de gobierno socialista adjudicó la instalación, al parecer sincontrato o al menos sin publicidad, de puestos a lo largo del paseo de las Estrellas. La adjudicación se realizó a una empresa del grupo mediático que lleva la campaña de publicidad del alcalde Vicente Arques, previo pago de 60.000 euros anuales. Este año están luchando para que Costas autorice la instalación otra vez de los puestos, sin respuesta del organismo, por lo que choca más aún si cabe la instalación de los castillos hinchables para niños y el tenderete para el alquiler de bicicletas.
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