Prohíben aparcar cerca de sus domicilios para tener su calle libre. En Alfaz hay dos tipos de ciudadanos: los vecinos que pagan los servicios que reciben del Ayuntamiento y los que no los pagan, que son generalmente los concejales del equipo de gobierno. Un vecino que desee tener un vado para el transito de su vehículo o se reserve un espacio en la vía pública para su negocio deberá pagar un canon establecido en unas ordenanzas municipales. Incluso si durante unas horas desea reservar una zona de calle para una mudanza, pongamos por caso, tendrá que abonar casi 40 euros por el uso momentáneo de la vía pública. Pero si el vecino es concejal socialista, la cosa cambia. En la calle La Figuera vive el alcalde, Vicente Arques, y su primo, el concejal de Hacienda, Toni Such Arques. Pues bien, junto a una ventana de la casa del concejal Such Arques está prohibido aparcar, para que los vehículos no impidan la visión a los inquilinos de la vivienda ni les quite la luz del día, ya que la ventana en cuestión está casi a ras de suelo. Unos metros más abajo tiene su vivienda actualmente el alcalde, Vicente Arques, y justo en la entrada de su portal también está prohibido aparcar, sin razón aparente, ya que no existe ninguna entrada de vehículos, a no ser que el alcalde quiere tener su puerta limpia de obstáculos, como nos ocurre al resto de los vecinos. En ambos lugares está pintado en el suelo con pintura amarilla bien visible que no se puede aparcar. Sietedías ha intentado informarse en dependencias municipales si tanto el alcalde como su primo pagan lo establecido por los vados que tienen reservados, y nadie ha sabido darnos una respuesta. Si no pagan sus espacios reservados estarían incurriendo en abuso de poder y posible prevaricación, al consentir una situación a sabiendas de que es ilegal. El precio de los vados: En Alfaz, cualquier ciudadano que desee ocupar la vía pública o reservarse un aparcamiento o vado tiene que pagar lo que fijan las ordenanzas municipales. La tasa por ocupación de vía pública para una mudanza depende de las horas, pero oscila sobre los 35 a 40 euros. Los vados de entrada a los garajes tienen diferentes precios, dependiendo de la zona, el espacio de entrada y el número de plazas de aparcamiento del garaje en cuestión. Los taxistas, por ejemplo, por ocupación de vía pública en las paradas de taxi pagan 173 euros por licencia, aunque están negociando una rebaja para el año próximo a 91 euros y en tiempos de Toni Fuster no pagaban nada, sólo una pequeña cantidad simbólica para mantenimiento de la pintura y señalización. La tasa que paga o deja de pagar el alcalde Vicente Arques y el concejal de Hacienda Toni Such por reserva en la calle La Figuera es una incógnita.
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